viernes, 28 de mayo de 2010


Las cosas no cambian; el problema es que con el tiempo abrimos los ojos y aprendemos más. 

Vamos descubriendo los secretos (deseando nunca haberlos encontrado) que en un principio 

estaban ocultos detrás de una sonrisa y palabras únicas.
 
No se llama desilusión, se llama vida

Aprender a convivir con lo que vemos y no vemos. 

El juego no siempre va al compás de nuestra corriente, pero si se puede intentarlo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario