martes, 28 de septiembre de 2010

No dejes pasar el tiempo, porque el tiempo no vuelve más. 
Aunque parezca a veces que se te apaga el cielo y que ya nunca más va a amanecer,  no creas que tu mundo se quiebra en mil pedazos: a todos nos pasó alguna vez
El tiempo siempre nos va a enseñar, todo llega en la vida pero hay que esperar. Siempre hay tiempo para en un abrazo, decir te quiero y que sea verdad. Hoy puedo entender que las cosas no terminan, solo cambian de forma con el tiempo. Que lo más importante que tenemos suele ser aquello que no podemos ver a simple vista, eso que no podemos tocar, solo sentir; el alma y la memoria. Es ahí donde almacenamos todos esos recuerdos que vamos recogiendo a lo largo de nuestra vida. Es ahí donde nos seguimos encontrando. Somos dueños de todos esos recuerdos, jugamos a que todavía somos eso que queremos ser, y estamos como queremos estar. También pude entender que cuando se es lastimado, las heridas tardan mucho en sanar, y que necesitamos tiempo, es necesario que nos den tiempo. Que confiar no es algo fácil, que todos tenemos miedo de confiar. Que da miedo amar con todo el alma. Vamos caminando con una mochila llena de miedos, construyendo muros para no ser lastimados, y en constante estado de alerta. A veces nos olvidamos de disfrutar, de perdonar, de reír, de llorar. Equivocarse es fácil, perdonar es tan difícil. Asumir errores, y aprender de ellos es lo más sano que podemos hacer, eso nos acerca.. por más lejos que estemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario