Cuando la emoción invade.
Cuando la mente no piensa.
Cuando las sensaciones son múltiples.
Cuando los errores perturban.
Cuando la sonrisa se vuelve llanto.
Cuando el respirar se vuelve un caos.
Cuando yo me vuelvo un caos.
Sólo necesito escapar, refugiarme.
En mí misma.
Buscar aquella parte, que me haga volver a respirar.
Agacho la cabeza, y doy paso a los recuerdos.
Aquellos, que en un momento me hicieron sonreír.
Aquellos, que en un momento me hacen olvidar.
Pero estas imágenes ahora,
me muestran claramente todo lo que perdí
todo lo que ya no está.
todo lo que no aproveché.
Y doy paso al llanto nuevamente.
Llanto que se vuelve adicción.
Una vez más busco en mí misma, otra parte.
Ahora aparecen caras, sonrisas.
De personas que estuvieron siempre y siguen estando.
Levanto la cabeza y sí,  sólo queda una cosa:
Secarse las lágrimas.
Poner la mejor cara, y seguir por ellos.